DRAGÓN DE KOMODO: EL SECRETO DETRÁS DE SU LETALIDAD
DRAGÓN DE KOMODO: EL SECRETO DETRÁS DE SU LETALIDAD.
Sánchez Cortés Moisés Israel.
Para nadie es un secreto que los dragones de komodo sean mortíferos y temidos debido a su aspecto y tamaño, pues llegan a medir 3m y pesar 90kg. Pero te has preguntado "¿Como es realmente que matan a su presa?", pues durante mucho tiempo se pensó que estos reptiles originarios de las islas de komodo, Indonesia combinaban su mordida de una hilera de 60 dientes aserrados con bacterias altamente tóxicas en su saliva causando septicemia y seguido un choque séptico antes de matarla y comerla.
Tal veneno tiene dos agentes importantes para su efectividad, el primero es un anticoagulante el cual evita que la sangre de la herida coágule y genere costra, el segundo es un hipertensivo, este acelera la presión arterial provocando mayor bombeo de sangre, estos dos agentes junto con los ya mencionados dientes del dragón de komodo provocan que la presa muera desangrada, permitiéndole cazar presas incluso más grandes que él.
Sánchez Cortés Moisés Israel.
Para nadie es un secreto que los dragones de komodo sean mortíferos y temidos debido a su aspecto y tamaño, pues llegan a medir 3m y pesar 90kg. Pero te has preguntado "¿Como es realmente que matan a su presa?", pues durante mucho tiempo se pensó que estos reptiles originarios de las islas de komodo, Indonesia combinaban su mordida de una hilera de 60 dientes aserrados con bacterias altamente tóxicas en su saliva causando septicemia y seguido un choque séptico antes de matarla y comerla.
La idea de este cóctel de bacterias en su saliva no era tan descabellada, en realidad las hay bacterias en la misma, esto debido a que son animales carroñeros, es decir que comer animales muertos con una ya adelantada putrefacción, pero no sólo son las bacterias las causantes de la muerte de las presas. Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science hecho Por el doctor Stephen Wroe de la Universidad de Gales del sur, Australia demuestra a través de resonancias magnéticas y radiografías 3D en el cráneo de un dragón de komodo ya muerto, que estos gigantescos lagartos poseen glándulas productoras de veneno y esta sustancia se asemeja a la del monstruo de Gila y varias víboras.
Tal veneno tiene dos agentes importantes para su efectividad, el primero es un anticoagulante el cual evita que la sangre de la herida coágule y genere costra, el segundo es un hipertensivo, este acelera la presión arterial provocando mayor bombeo de sangre, estos dos agentes junto con los ya mencionados dientes del dragón de komodo provocan que la presa muera desangrada, permitiéndole cazar presas incluso más grandes que él.
No cabe duda que la evolución nos regala sorprendentes seres vivos los cuales debemos de cuidar para la sostenibilidad de la vida de este planeta. Actualmente se estima que la población de dragones de komodo se ha reducido bastante de 50 años a la fecha, dejando un aproximado de entre 4000-5000 viviendo en libertad (la mayoría en las islas de Komodo, Rinca, Padar, Flores, Gili Montang y Gili Dasami, Indonesia), quedando catalogada como especie vulnerable por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza.
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