Los arácnidos: Depredadores carnívoros



 Los arácnidos incluyen arañas, ácaros, garrapatas y escorpiones. Todos los arácnidos tienen ocho patas para caminar, y la mayoría son carnívoros. Muchos subsisten de una dieta líquida de sangre o presas predigeridas. Por ejemplo, las arañas, las más numerosas de los arácnidos, primero inmovilizan a su presa con un veneno paralizante. Luego inyectan enzimas digestivas en la victima indefensa (por lo general un insecto) y succionan la sopa resultante. Los arácnidos respiran usando tráqueas, pulmones, o ambos.

En contraste con los ojos compuestos de insectos y crustáceos, los arácnidos tienen ojos simples, cada uno con una sola lente. La mayoría de las arañas tienen ocho ojos dispuestos de tal forma que les proporciona una vista panorámica de los depredadores y las presas. Los ojos son sensibles al movimiento, y en algunas especies de arañas, en especial las que cazan de manera activa y que no tienen telaraña, se cree que los ojos forman imágenes. Sin embargo, la mayor parte de la percepción de las arañas no es a través de sus ojos, sino por medio de pelos sensoriales que se encuentran en gran parte del cuerpo. Algunos de los pelos de las arañas son sensibles al tacto y ayudan al animal a percibir presas, parejas y los alrededores. Otros pelos son sensibles a las sustancias químicas y funcionan como órganos del olfato y del gusto. Los pelos también responden a vibraciones en el aire, el suelo o la telaraña, lo que permite a las arañas detectar el movimiento cercano que producen los depredadores, las presas u otras arañas.

Entre las características distintivas de las arañas esté su producción de hilos de proteína conocidos como seda. Las arañas fabrican seda en glándulas especiales de sus abdómenes y la usan para realizar varias funciones, como construir las redes que capturan presas, envolverlas e inmovilizar la presa capturada, construir refugios protectores, hacer capullos para sus huevecillos, y fabricar “cables de arrastre” que conectan a la araña con su red u otra superficie para sostener su cuerpo si cae de su percha. La seda de la araña es una fibra asombrosamente ligera, resistente y elástica. Puede ser más fuerte que un alambre de acero del mismo calibre, y sin embargo es tan elástica como el caucho. Algunos ingenieros desde hace mucho tiempo tratan de desarrollar una fibra con esta combinación de resistencia y elasticidad. A pesar de los estudios cuidadosos realizados sobre la estructura de la seda de la araña, el hombre no ha tenido éxito para fabricar ninguna sustancia comparable.



Comentarios

Entradas populares